Los raíles solares son componentes horizontales y lineales que forman la estructura principal para fijar los paneles solares en sistemas tanto sobre techos como montados en el suelo. Estos raíles actúan como un eslabón intermedio entre la estructura de soporte (soportes para el techo, postes en tierra) y los paneles solares, proporcionando una plataforma estable y ajustable para la instalación de los paneles. Fabricados generalmente con aleación de aluminio de alta calidad (6063-T5 es comúnmente utilizada) o acero galvanizado, los raíles solares están diseñados para equilibrar propiedades de ligereza y alta resistencia, asegurando que puedan soportar el peso de los paneles solares (habitualmente de 15 a 25 kg por panel) más las cargas ambientales (nieve, viento). Los raíles de aluminio suelen estar anodizados para mejorar su resistencia a la corrosión, mientras que los de acero presentan recubrimiento de zinc o pintura en polvo para prevenir la oxidación, garantizando ambos una vida útil de más de 25 años. Los raíles solares se caracterizan por su diseño de ranura en T: surcos longitudinales a lo largo de su longitud que permiten la fácil fijación de abrazaderas para paneles, abrazaderas centrales y abrazaderas de extremo. Este sistema de ranuras permite ajustabilidad, posibilitando a los instaladores posicionar los paneles con precisión (dentro de ±5 mm) para optimizar su alineación y exposición solar. Los raíles están disponibles en longitudes estándar (3–6 metros) para minimizar las conexiones entre tramos, reduciendo así el tiempo de instalación y los posibles puntos de fallo. En sistemas sobre techos, los raíles solares se montan paralelos a las vigas del techo, elevados ligeramente para permitir el drenaje del agua, mientras que en montajes en tierra, se fijan a barras transversales horizontales sostenidas por postes verticales. La separación entre raíles (habitualmente de 1–1.5 metros) se determina según las dimensiones de los paneles, asegurando una distribución uniforme del peso. Los raíles solares cumplen con normas internacionales como IEC 62715 y UL 2703, con pruebas de carga que verifican su capacidad para soportar cargas estáticas de hasta 5 kN/m² (nieve) y cargas dinámicas de viento de hasta 140 km/h. Ya sea en instalaciones solares residenciales, comerciales o a gran escala, los raíles solares ofrecen una base versátil y confiable que simplifica la instalación de paneles, garantiza la integridad estructural y contribuye a la eficiencia a largo plazo del sistema solar.